Diversos estudios científicos sugieren que dar a otros puede generar beneficios reales para la salud, más allá del aspecto emocional. Investigaciones en psicología, neurociencia y salud pública coinciden en que actos de generosidad, como donar dinero, tiempo o apoyo, están asociados con mayor bienestar mental y físico.
De acuerdo con la doctora Leana Wen, la evidencia respalda la idea de que ayudar a otros puede reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo e incluso tener efectos positivos en la salud cardiovascular. Sin embargo, aclara que dar no siempre es beneficioso si se hace a costa de las propias necesidades.
Los expertos señalan que no importa tanto el tamaño del gesto, sino la intención y la libertad con la que se realiza. Pequeñas acciones constantes pueden ser tan efectivas como grandes donaciones, siempre que no generen presión, culpa u obligación.
En resumen, la ciencia coincide en que la generosidad bien equilibrada puede ser una aliada del bienestar, especialmente en épocas como las fiestas, donde el dar suele verse más como compromiso que como oportunidad.












